Micro Reflections

Estar Capaz

"Ser capaz, no estar capaz", le corrijo, yo, argentino, a Mandy, mi esposa alemana, por... ¿quinta?, ¿décima?, vez, quizás. Ella continúa con su relato. Yo, me quedo pensativo.

"Mandy, quizás estoy equivocado. Ser es una capacidad temporal, no tiene sentido decirlo así", recalculo yo. Ella lo investiga. Ser resulta ser la manera (oficialmente) correcta.

¿En serio? Me surgen muchos interrogantes. ¿Será mediocre desempeño de los hispanohablantes atribuible a la fixed mindset1 de sus estructuras gramaticales? ¿O seré yo, el ingenuo que piensa que es posible de ser estar incapaz hoy, ser capaz mañana? No lo sé, pero elijo creer la historia que me hace más feliz hoy. La historia de que todo es posible, pero de que no lo quiero todo, por lo que puedo enfocarme en aquellas poquitas cosas que sí me importan, en lugar de lamentarme por no ser tan "exitoso" como Mengano, tan "millonario" como Fulano. En el juego de la envidia, tomar "una partecita" de muchos, creando nuestro propio Frankenstein, no está permitido. Si lo hacemos, nos estamos tendiendo una trampa a nosotros mismo. ¿Realmente te gustaría ser 100% otra persona? Sinceramente, a mí no. ¿Puedo acercarme a ser como esas partes que admiro de muchas personas? Depende. No puedo cambiar mi estatura ni un solo centímetro, puedo entrenar y mejorar cualquier habilidad, superándome a mí mismo del pasado con creces. ¿Y aquello que no podemos cambiar? Aceptación. No queda otra. Y vuelta de página, que da igual cuantas lágrimas caigan, el muerto no va a recobrar su vida. Tengo una vida, ¿realmente quiero pasármela viviendo en el mundo de "si tal solo ...[sería] [hubiese]"? No, gracias. Estoy ocupando, viviendo, cuando termine tendré tiempo para lamentos.

  1. mente cerrada